La radio de la Santa Sede ha señalado que “el último capítulo cinematográfico de la saga mágica está repleto de un profundísimo pesimismo, de una espesa oscuridad y falta de humor. No hay juegos, no existe camaradería ni sorpresas divertidas”, así lo señaló Luca Pellegrini, encargado del programa radial.
La Iglesia Católica se convirtió en crítico de cine, eso no tiene nada de malo. Pero la trama del último libro de J.K. Rowling es así de “tenebrosa”. Los fanáticos del mundo entero han señalado que esta producción ha colmado todas sus expectativas en comparación de las entregas anteriores.
Pellegrini, agregó que no hay un equilibrio con la trama y el público infantil, ya que los personajes principales – Harry, Hermione y Ron – se muestran inseguros, desamparados y divididos.
"Los magos se pelean y se dividen y no saben ya dónde ir y a quién pedir ayuda, están en una continúa fuga, solos, abandonados y perseguidos", indicó el vocero de la radio.
Tal vez, los consuele saber que al final del libro el bien triunfa sobre el mal. Y lo “tenebroso” es “iluminado” con la victoria de los buenos.
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