A Daniel Radcliffe y Emma Watson —Harry Potter y Hermione Granger en la mágica ficción— a veces les gustaría desaparecer, aunque por motivos diferentes.
El motivo por el que a Emma Watson le gustaría desaparecer es sencillo: quiere pasar desapercibida. Ahora que va a comenzar a ir a la universidad, espera poder ser una más entre la masa del campus de Columbia, en Nueva York, donde comenzará a estudiar a partir de septiembre.
"Estoy tan emocionada. Viviendo en Londres es difícil ser anónimo. Pero esperemos que, en algún campus en alguna parte, pueda desaparecer entre la gente", declaró la joven actriz, quien ha revelado que se quedó muy sorprendida cuando, al cumplir 18, descubrió que tenía en el banco 10 millones de libras (unos 12 millones de euros).
"Mi padre nunca me dijo la cantidad de dinero que ganaba. La verdad es que sólo quiero hacer como si no existiera", aseguró Watson.
A Radcliffe, por otra parte, lo que le gustaría no sería desaparecer exactamente, lo que en realidad le gustaría es hacer desaparecer a su Harry Potter más jovencito ya que, según asegura, le avergüenza verse en las primeras películas del mago.
"En parte no me gusta ver las primeras películas porque me da un poco de vergüenza. Probablemente debería ver los aspectos positivos, como la forma en que mis actuaciones han mejorado y se han desarrollado a lo largo de los años, pero siento un poco de vergüenza al verme y oírme a esa edad", dijo Radcliffe, a quien, ya puestos, tampoco le importaría ser un poco más alto.
"Creo que no voy a crecer mucho más. Me encantaría ser más alto. Cualquier persona de mi estatura generalmente quiere ser más alta, pero no hay nada que pueda hacer al respecto", declaró el actor de 19 años.
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